Que sí, que lo mismo es el reloj biológico, que North West no será la niña más bonita del mundo, pero que de repente sale y nos empieza a lanzar un montón de besos y claro, nos morimos de amor con ella. Venga, va, que no nos estaba lanzando los besos a nosotros, a los poproseros que tanto nos los merecemos, pero sí a un montón de fotógrafos.
Que lo mismo eso no es que la haga más adorable, aunque no veo yo a su madre, esa misma Kim Kardashian que decía que no quería que su hija se viera expuesta a las cámaras, animándola a salir a saludar a los fotógrafos. De todos modos, un poquillo más y la sacan en el reality que es lo único que le falta a la pobrecilla North West.
La verdad es que North es muy achuchable y es toda una mini-celebrity, mini-trendsetter de esas (uish, que ya parezco de Trendencias y todo). La gente que tiene muy mala idea no se han fijado en el adorable gesto del besito sino que en los comentarios de la foto lo que decían es que parecía un niño y que era una pena que no le pusieran vestiditos... y no con estas palabras tan agradables que estoy utilizando yo.
Vía | Instagram Kim Kardashian
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