Que sí, que esa mujer es madre de un niño aunque no lo parezca. Y según presume ella (bueno, ella y esas curvas que se gasta) no ha hecho nada especial por mantener la figura, tan solo deporte, buena alimentación y mucha meditación. Eso y que tiene un marido detrás suya que le cuida como una reina, también es cierto.
Y es que Miranda Kerr no puede quejarse de su hombre, desde luego. Le cuida, le mima, le trata como una reina... y ella lo valora, que para la revista Cosmopolitan cuando le han preguntado por él y por su carrera, se ha deshecho en elogios por todos lados:
Flynn dice que mama trabaja y papa juega, porque papá siempre está actuando... así que eso tiene sentido. Cuando veo a Orlando interpretando en Romeo y Julieta estaba totalmente impresionada. Alguien capaz de aprender todo eso y además guardar energía para hacerlo cada día durante seis días a la semana merece todo mi respeto. Pero no hablamos de ello sin embargo, lo mantenemos bastante separado. Sería como pedirle a él que me enseñase a desfilar
Vamos, que se trata de una admiración y un respeto mutuo pero en silencio, como el que sufre hemorroides. Porque obviamente Orlando Bloom siente predilección por ella y la admira más que a nadie, que la nena se ha ganado a pulso ser uno de los ángeles de Victoria's Secret más codiciados. Con semejante cuerpo... a ver quién dice lo contrario.
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