Quien esté libre de piano que tire la primera piedra... y se la tiraron a Pablo López, que sale llorando

Quien esté libre de piano que tire la primera piedra... y se la tiraron a Pablo López, que sale llorando
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A Pablo López le han hecho un John Lenon de AliExpress. Una agresión en mitad de un concierto que podría haber acabado con algún descalabro, sin embargo, todo quedó en un susto y en un piano desafinado. A Pablo le ha jodido más lo del piano, por supuesto. Los hechos son los siguientes:

Pablo López viaja cual estrella del rock en la caravana de su gira 'Unikornio'. Lo sé, con este nombre acaba de decaer muchísimo el nivel de rockerismo del asunto, podría ser el título del libro infantil que ha escrito Channing Tatum.

La última parada: Albacete. Este hecho tan cavernícula ha sucedido en el epicentro de la España manchega, donde el queso huele fuerte, porque... ¿lo de tirar las piedras con fuerza no era en Euskadi? A lo mejor este espectador esperaba escuchar el 'Mandanga Style' pensando que el que actuaba era Pablo Chiapella (Amador en 'LQSA') y no Pablo López.

Mientras que Pablo con sus delicados, finos y valiosos dedos de pianista procedía a interpretar una de sus emotivas canciones (de esas que empiezan tan suavitas como un gatito bueno aterciopelado y que acaban con el cantante reventando el piano y la vena a punto de explosionar a lo María Patiño), un espectador decidió que lanzarle una piedra sería un gran tema para los medios de comunicación.

El pedrolo propinó tal pepinazo al piano que la policía aun investiga si se trataba de Pedro, el cabrero de Heidi. Un tiro tan profesional solo puede venir de la mano del mejor de los profesionales del mundo ganadero-campestre. Pablo López tuvo que abandonar repentinamente el escenario. Ya mismo tiene que grabar 'La Voz' y no puede salir en antena con una cicatriz en esa carita de músico guaperillas bohemio de voz aguardentosa...

 

Algunos de los escritores de guardia especializados en agresiones con piedras a cantantes de la revista 'Lecturas' (que tienen presupuesto para eso y más) confirman que el malagueño salió llorando del escenario y que olvida, pero no perdona.

Quizás por eso, 15 minutos más tarde, retomó la intensidad de sus canciones asimétricas sin hacer mención a lo ocurrido. He repasado toda su discografía y la única piedra que hay en su trayectoria es una vez que salvó con la pizarrita a Esther Aranda en OT 2008. Esa que cantó 'Las de la Intuición' como un grillo aplastado.

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