A Kiko Matamoros se le hinchan los cojones por no poder entrar en una peluquería y los Mata-morros por su última operación en 'Sábado Deluxe'

A Kiko Matamoros se le hinchan los cojones por no poder entrar en una peluquería y los Mata-morros por su última operación en 'Sábado Deluxe'
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No se cual es la declaración más surrealista de las que Kiko Matamoros hizo ayer en 'Sábado Deluxe': si que su novia Marta López Álamo es super lista y madura, si lo de que tiene la entrada prohibida en la peluquería de su hija Anita Matamoros (curioso, teniendo en cuenta que tiene menos pelo que el cepillo de dientes del Risitas) o si directamente lo más surrealista es su cara, que debe sudar ácido hialurónico.

Lo más interesante de la entrevista fue el supuesto veto de Anita Matamoros y Makoke a Marta López Álamo en la peluquería de Lorena Morlote. Lo que parece la trama de un capítulo de la serie de las 'Bratz', es un apasionante rifirrafe con las mechas californianas como únicas testigos. A lo mejor era una medida preventiva para no tirarse de los pelos, que luego Lorena (la peluquera) tiene que barrerlos.

Kiko Lo que vosotros veíais.

La peluquera respondió al teléfono de aludidos del programa. Primero diría, seguramente: "hola, buenas noches, Peluquería Lorena Morlote, ¿en qué puedo ayudarle?".

Teniendo en cuenta las horas en las que llamaron quizás saltó el contestador automático: "si quieres hacerte las mechas y quedarte toda la mañana cotilleando con el casco en la cabeza o el papel de alumonio en la cabeza, pulse 1; si prefiere hacerse unas californianas con un lavado orgásmico de cabeza previo, pulse 2; si quieres quejarte de que pediste que te cortaran un dedo y te han dejado calva, pulse 3".

 

Kiko, o Rámses II que es lo mismo, recriminó a la peluquera haber justificado el comportamiento "infantil" de su hija Ana permitiéndole este veto. No era suficiente con darle cita otro día, por lo que se ve. "Simplemente la defiende porque apuesta por el caballo ganador y el que más le beneficia económicamente", decía Kiko.

Kiko Patino

Matamoros (Killmoors en inglés) aseguró que lo de su hija no tiene nombre y que todo viene dado por el mal ejemplo de Makoke, su madre, que también vetó a su novia en la cínica Bruselas. Posiblemente por eso, Marta siempre posa desfallecida como si tuviera que acudir el SAMUR con una camilla a recogerla, por su indignación.

Aunque una cosa está clara, esta zancadilla no ha sido suficiente para impedir que López Álamo acuda al cirujano. Debe tener su propia cama en la clínica, vaya. Clienta VIP por puntos, que ni tu abuela en el Supersol.

 

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