Si 'First Dates' continúa en antena no es por casualidad. El programa funciona, hace felices a los de casa, a los que acuden al restaurante, y mucho más a los que acaban mojando el churro después de la cena. Es el caso de Ainhoa y Mith, dos jóvenes cuyos caminos se unieron con un objetivo: perder la virginidad.
La historia de Ainhoa y Mith es realmente bonita. Ambos acudieron al programa para encontrar al amor de su vida, y desde el primer momento, supieron que estaban hechos el uno para el otro. Los dos sufrieron bulliyng en el pasado, comparten aficiones y, desde el aquella noche en el programa de Sobera, también comparten cama.
Ambos confesaron ser vírgenes. O lo que es lo mismo, aseguraron que jamás habían probado el sexo en pareja. Pero ojo, tanto Ainhoa como Mith tenían fantasías. Ella deseaba hacerlo en una bañera, y él, más romanticón, soñaba con penetrar a su amada en un castillo.
Ainhoa y Mith - First Dates
No dudaron en revelar sus pensmiento eróticos frente a las camaras, al igual que no lo hicieron cuando se dieron el sí quiero al final del programa. Se morían el uno por el otro, y a juzgar por conversación que tuvieron en la mesa, todo apunta a que se empotraron nada más salir del restaurante.