Prohibiciones para invitados y un 'dress code' concreto: las últimas sandeces de la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva

Tamara Falcó e Íñigo Onieva - Gtres
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Lo de Tamara e Íñigo es de otro planeta. Empeñados en montarse uno de sos bodorrios tan clasistas como espectaculares, los tortolitos han conseguio su objetivo. El evento con más boberías y gansadas del globo terráqueo está a punto de ser celebrado. El día 8 de julio, sábado, la hija de Isabel Preysler se convertirá en esposa del hombre que en tantas ocasiones la engañó.

Onieva y su chica lo tienen todo bajo control. No hay detalle que se les haya escapado. Ambos se han encargado, a través de sus organizadores, de indicar a sus invitados cómo, cuándo y de qué maneda deben acudir a su boda. Y no, no hay elección posible. Esto se trata de obedecer las órdenes de los novios. Si algún hereje osa incumplir las normas, es posible que sea expulsado del reino de Tamara.

Lo llaman boda, pero en realidad es un completo sacrificio. Nada más llegar, los asistentes deberán depositar sus móviles en un lugar oculto. Con el único objetivo de proteger la gran exclusiva, los novios han prohibido cualquier aparato tecnológico en su enlace. En caso de necesidad, habrá una sala habilitada para utilizar el celular.

Pero ojo, porque eso no es todo. También hay un 'dress code' definido. Aquí no basta con ponerte ese traje que guardas en el armario desde hace siglos. Tamara e Íñigo quieren exclusividad, clase, elegancia y glamour a borbotones. Precisamente por eso, en el correo que han enviado a todos sus asistentes se especifica el código de vestimenta: "formal attire", tal y como publica Semana.

Tamara e Íñigo - Gtres Tamara e Íñigo - Gtres

Sí, 'formal attire', como lo lees. Si sabes ingles y controlas de pijerío, puedes apañarte. Si no manejas idiomas, estás perdido. Para ellos, para los perdidos, está dirigido este párrafo. ¡Atención queridos invitados sin clase, he aquí vuestra salvación!

Un outfit "formal attire" es aquel que cabalga entre el look de cóctel y el de gala. Es decir, un intermedio. No es necesario ir de alfombra, pero casi. Para entendernos, se trata de un modelito algo más arreglado de lo que llevarías a cualquier otro evento importante. Si para la boda de tu tía Pili te arreglase, para esta debes arreglarse un pelín más. Sin pasarte, pero un pelín más. Que se note que  los novios no son unos cualquiera. Son ellos, los inigualables Tamara e Íñigo.

Fotos: Gtres

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