Que Toñi Moreno es sinónimo de éxito es tan cierto como que le falta espacio en su zapatero para guardar tantísimo volumen de zapatillas 'Nike'. A día de hoy, la presentadora capitanea 'Déjate querer' en Telecinco donde despilfarra paquetes de 'Kleenex' ante el despliegue de momentos ñoños que protagonizan sus invitados. Recordemos que en la última emisión acudieron los Pimpinela made in Spain, Amador Mohedano y Rosa Benito.
Sin embargo, tras la sonrisa Profident de la andaluza de adopción se esconde una inmensa preocupación. Según han desvelado fuentes cercanas a Moreno a 'Informalia', esta anda al borde del ataquito de ansiedad al ver que su nombre no oscila en ninguno de los programas con los pretenden renovar la imagen de la cadena puesto que, como os adelantamos por aquí, están pasando por chapa y pintura cada uno de los shows con el fin de levantar las audiencias que se encuentran en este momento a la altura del subsuelo.
Se dice, comenta y rumorea que Antonia vivió un tenso rifirrafe con Paolo Vasile cuando intentó levantar un proyecto a las espaldas del mandamás que provocó que el susodicho le arrebatara su sillita de la reina en 'Viva la vida' y se la entregara a Emma García. Por su parte, a Moreno la mandaron a 'Mujeres, hombres y viceversa' hasta que desapareció indefinidamente de 'Telefive' y regresó con su actual reality, por lo que se entiende que el castigo quedó totalmente eliminado.
"Tras unos años de ostracismo se estaba viendo otra vez con un hueco en la cadena. Pero los últimos movimientos la están dejando un poco chafada. Sabe que va a haber nuevos programas (...). Por ahora nadie se ha puesto en contacto con ella para dejarle entrever si quiera que podría formar parte de esos cambios. Esta fastidiada y algo agobiada", aseguran desde la publicación salseosa citada anteriormente.